martes, 28 de febrero de 2017

PERSONAS O BESTIAS


Nacer mujer conlleva su discriminación desde la creación del mundo religioso.
Ser la costilla de Adán, ser la pecadora, la esclava o la puta es el papel otorgado a lo largo de la historia a las personas que nacen con sexo femenino.

Para que esto siga siendo así, en pleno siglo XXI ,las personas que  viven en ese confort de superioridad y privilegio  tienen que mantener esas características latiendo. Por eso es normal que por el hecho de ser mujeres se nos considere propiedad,mercancía,o en el mejor de los casos ciudadanas de segunda.

Y ¿quién tiene ese privilegio? Pues está claro aquellas personas que nacen hombres.
Resulta curioso como un alargamiento de los genitales, hacia dentro o hacia fuera tiene tanta importancia y calado en el mundo que haya que estar reivindicando constantemente que somos mujeres y queremos ser tratadas por igual con el resto de seres humanos. 
Y digo humanos porque dada la extrema violencia a la que estamos sometidas, estoy llegando a pensar que el ser humano varón esta perdiendo precisamente lo que le diferencia de las bestias: su capacidad de raciocinio y de control sobre la vida, asesinando con placer y brutalidad todo aquello que considera que esta al alcance de su mano. 
La cifra de asesinadas y violentadas por todo el mundo, está ahí. Es real.

Parecemos sociedades civilizadas que avanzan con discursos de progreso, de valores éticos, de eficiencia, de igualdad de oportunidades, hasta que vemos que hombres dirigentes de grandes potencias mundiales son capaces de agarrar por el coño a las mujeres porque son dueños de sus cuerpos.


Y así nos plantamos las mujeres todos los días, en cada  pueblo o nación, defendiendo nuestro derecho a vivir como personas. Lo dicen las Constituciones, lo dicen las leyes, pero lo tiene que decir el conjunto de la sociedad. 
Y para ello no queda otra caballeros. Si quieren ser hombres progresistas, actúen como feministas. Trabajen por la igualdad real, al igual que trabajaron para abolir la esclavitud. 
Nosotras ya estamos en la lucha diaria, si quieres diferenciarte de los animales, hay un hueco a mi lado.